El galgo español, como su propio nombre indica, tiene como procedencia España. Dentro de los galgos se trata sin duda de uno de los más veloces debido a su tamaño relativamente reducido y gran maniobrabilidad.
Se reconoce fácilmente esta raza por su silueta: patas y cuello largos, pecho profundo, vientre muy reducido, orejas relativamente pequeñas, hocico largo, gran potencia muscular y pelaje muy corto.
Existen una gran variedad de coloraciones: atigrado (quizás el más abundante), blanco, negro, manchados, canela, ...
Hembra de galgo atigrado |
Habilidad
El galgo español es un perro cazador, especializado sobretodo en cazar liebres. Son perros con una potencia muscular increíble pero con un peso muy reducido. Su forma, similar a la del guepardo, les permite alcanzar velocidades de hasta 65 km/h.
Por su velocidad y agilidad es una de las pocas razas de perro capaces de alcanzar una liebre.
Tiene mejor vista que oído, puesto que para cazar a grandes velocidades la capacidad auditiva no es necesaria, pero sí en cambio una gran agudeza visual.
Galgo corriendo alegremente |
Tamaño
Los machos suelen medir unos 65-70 cm (altura de la cruz), mientras que las hembras son más reducidas: 60-68 cm.
El peso suele oscilar entre 22 y 25 kg.
Carácter
El galgo es de por si un perro muy dócil y tranquilo.
Puede pasar largas horas durmiendo en un cojín o, muy habitualmente, en el sofá para luego activarse depronto y hacer algunas carreras por casa.
Es una raza muy tranquila, cariñosa y sumisa, por lo que es ideal para tener en casa con la familia. Tiende a cuidar de la familia, por lo que al llegar a casa bebés recién nacidos tienden más a "adoptarlos" que no a sentirse celosos.
Al contrario de lo que suele parecer no necesitan mucha actividad. Como es normal necesitarán varios
paseos diariamente, y es recomendable al menos dos veces a la semana dejarles que corran y quemen toda su adrenalina. Cuando tienen necesidad de correr lo notaremos rápidamente: empezarán a correr por casa y a querer jugar, y los notaremos algo acelerados.
Al tratarse de una raza que puede correr a gran velocidad no deberemos dejarlos sueltos si no están acostumbrados a nosotros, ya que si intentan escapar será casi imposible alcanzarlos. Lo mejor es al principio dejarlos libres únicamente en zonas valladas.
Hembra de galgo revolcándose en el césped |
Les gusta jugar con las personas y con otros perros (siempre que no les tengan miedo), aunque de por si su forma de jugar consiste en hacer carreras y perseguirse. A menudo pueden aprender a jugar también con alguna pelota o frisbee.
Son perros inteligentes aunque no son los típicos perros que pueden adiestrarse para lo que sea. Aprenden fácilmente a sentarse, a esperar antes de comer, ..., pero no es la raza ideal para aprender "malabarismos".
Hembra blanca con manchas negras |
Problemática
Habitualmente los galgos españoles son adoptados. Por este motivo son frecuentes los miedos a las personas, perros, coches, ... Es muy importante informarse bien para actuar de la mejor forma desde el primer día y conseguir así que poco a poco pierdan sus miedos.
No son recomendables para convivir con gatos u otras pequeñas mascotas debido a su instinto cazador, aunque muchos ejemplares se acostumbran a ello.
Aunque hayan sido perros maltratados y suelan tener problemas de malnutrición cuando llegan a casa, lo mejor que se puede hacer es ser igual de firmes que con otros perros: deben comer cuando toca y lo que toca (si se les premia constantemente con salchichas, galletas, ..., pueden acabar pesando unos quilos de más), y deben aprender lo que puede hacer y lo que no: subir al sofá, comer de la mesa, ...
Galgo adoptado en Galgos 112 |
En España el galgo ha sido siempre un perro de cazadores, y debido a su resistencia y sumisión suelen ser animales cuidados deficientemente. A menudo cuando un galgo no sirve para cazar es abandonado o sacrificado de las formas más impensables. Por este motivo existen muchas asociaciones que se dedican a recoger estos perros y darlos en adopción.
Recomendaciones
Al principio deberemos comprarles un collar tipo "martingale" o anti-escape. Este tipo de collares en el momento en que el perro tira de la correa se les aprieta al cuello. Es muy recomendable ya que debido a su pequeña cabeza con un simple tirón hacia atrás podrían librarse de un collar normal y corriente.
No recomiendo correas extensibles, puesto que los galgos tienen mucha fuerza y potencia y con un tirón pueden marcharse en un momento a varios metros de nosotros, con la dificultad de recuperación de la correa que eso conlleva.
Los platos del agua y de la comida deberían estar a 30-40 cm del suelo, ya que les será más fácil tragar (tienen un cuello muy largo y comiendo del suelo pueden atragantarse).
Galgos paseando por la ciudad |
Texto e imágenes: Enric Pàmies