Testudo graeca ibera - Tortuga del Cáucaso

Testudo graeca ibera - Tortuga del Cáucaso
Testudo graeca ibera - Imagen de Jonathan J. González

Testudo graeca ibera (Pallas, 1814)
Tortuga del Cáucaso
Inglés: Caucasian tortoise
Alemán: Caucasische Landschildkröte

Taxonomía: El género Testudo está formado por 5 especies distintas.Se considera que esta tortuga es una subespecie de Testudo graeca, aunque algunos autores la consideran una especie independiente: Testudo ibera.

Especies similares: Se parece mucho a Testudo graeca y a Testudo hermanni, y sus requerimientos son bastante similares.

Morfología: Tiene un caparazón bastante abombado, de color marrón claro con manchas negras. El plastrón es también claro con dos grandes manchas negras que lo cubren casi todo.
Una característica distintiva de esta especie es que el escudo supracaudal es único (el que se sitúa encima de la cola).
Las patas y la cabeza también son de color marrón. En las patas se observan unas escamas bastante grandes y duras. Las uñas también son bastante fuertes y resistentes.
En los muslos traseros tiene dos espolones.

Testudo graeca ibera - Tortuga del Cáucaso
Testudo graeca ibera - Imagen de Enric Pàmies

Testudo graeca ibera
Testudo graeca ibera - Imagen de Enric Pàmies

Testudo graeca ibera, plastrón
Testudo graeca ibera - Imagen de Enric Pàmies
 
Dimorfismo sexual: Es bastante sencillo distinguir ambos sexos, siempre que la tortuga ha alcanzado ya un tamaño mínimo. El macho tiene la cola mucho más larga y ancha y tienen los escudos anales mucho más
abiertos. Los machos suelen ser más pequeños, tienen el plastrón algo convexo y tienen los escudos supracaudales curvados hacia dentro.

Tamaño: Pueden alcanzar los 20 cm de largo, aunque se han encontrado algunos ejemplares un poco más grandes.

Distribución: Tiene una zona de distribución bastante amplia. Se la encuentra en el Cáucaso, Balcanes, Grecia,  Rusia, Turquía e Irán.

Hábitat: Su hábitat acostumbran a ser zonas de matorrales y boscaje, y también llanuras. Se la puede encontrar hasta más de 2.000 metros de altitud.

Mantenimiento: Esta especie, si es alimentada debidamente, acostumbra a ser muy resistente. Se recomienda tener estos animales en recintos al aire libre todo el año en las zonas mediterráneas, pero en otros lugares de la península es posible que también soporten el invierno al exterior. El recinto debe ser espacioso, para permitir que den largos paseos. Es recomendable que haya pequeñas cuestas y obstáculos, como piedras y troncos. Debe haber varias cuevas donde los animales puedan esconderse en las horas más calurosas.
No es recomendable que haya un alto nivel de humedad, ya que podría provocar problemas pulmonares.
Es muy importante que la zona donde alberguemos estas tortugas sea bastante soleada.
El recinto también debe tener pequeños charcos permanentes poco profundos (5-10 cm) con agua siempre fresca y limpia, donde las tortugas se bañarán y beberán el agua que necesiten.
Se debe cercar la zona para evitar que las tortugas se puedan escapar. Hay que tener en cuenta que son unas grandes escaladoras.
Los ejemplares juveniles deberán estar en un recinto a parte, más pequeño y cubierto con una tela de rejilla, para evitar que sean depredados por gatos, aves,... Deberán tener también un ambiente seco, con un recipiente con 1 dedo de agua, para evitar que se puedan ahogar.

Caucasian tortoise, Testudo graeca ibera
Testudo graeca ibera - Imagen de Enric Pàmies

Testudo graeca ibera
Testudo graeca ibera - Imagen de Enric Pàmies
 
Alimentación: Es una especie estrictamente herbívora. Se deberá alimentar a base de plantas silvestres y vegetales. Los más recomendables son: césped, diente de león, achicoria, alfalfa, trébol, lechuga, escarola, col china, endibia, un poco de zanahoria,... No se debe abusar de las coles y espinacas, pues tienen demasiado ácido oxálico. Tampoco es recomendable darles demasiado a menudo vegetales jugosos, como tomate, pepino,...
El cactus sí que puede formar parte de su dieta, ya que contiene gran cantidad de fibra. También aceptará hojas de algunos árboles y malas hierbas.
Nunca se les debe suministrar fruta.
La mejor opción, sin duda, es plantar en su recinto gran variedad de plantas y vegetales, para que se autoabastezcan. Se les puede añadir de vez en cuando pienso para tortugas terrestres, pero no les suele gustar demasiado.
Nunca se les debe dar carne, pescado, pienso para gato, pienso para tortugas acuáticas,... ya que contienen demasiada proteína y podría ser muy perjudicial para ellas.

Comportamiento: Es una especie que si se alimenta adecuadamente y tiene espacio podrá convivir con nosotros muchos años.

Para los ejemplares adultos la hibernación es imprescindible, pues hace que sean más propensas a aparearse. Para la hibernación se deberán acondicionar las cuevas con un poco de paja. Algunos ejemplares es posible que se entierren en otras zonas para la hibernación. Hay que vigilarlas constantemente, para evitar que sean dañadas por ratas o gatos.
Se adaptan muy bien a la cautividad, y con poco tiempo ya se sabrán los horarios de comida y estarán pendientes a que lleguemos.
En verano suelen estar activas por la mañana y por la tarde, y en el mediodía se refugiarán del calor en sus cuevas. En primavera y otoño estarán activas desde media mañana hasta que comienza la tarde.

Reproducción: Para cortejar a la hembra, el macho le propina fuertes mordiscos en las patas y la enviste dándole fuertes golpes con su caparazón. Luego, si la hembra se deja, la monta y emite unos pequeños chillidos.
La hembra pondrá los huevos entre mayo y junio, en alguna zona seca y soleada.
Las crías nacerán entre agosto y septiembre, normalmente después de algunas lluvias.
Se recomienda la incubación natural.
Si se quieren incubar de forma artificial, se deberán tener a unos 30 ºC.

Problemática: El problema que tiene esta especie es que cada vez se reduce más su hábitat. En los incendios se suele ver muy perjudicada, y puede morir un gran porcentaje de población de la zona.
En cautividad hay que ir muy al tanto con la humedad.
Se deben vigilar los ejemplares a diario, para ver que no tengan mocos (síntoma de neumonía), garrapatas o heridas.

Legislación: Está incluida en el Apéndice II de la CITES.

Bibliografía consultada:
- BONIN, F. / DEVAUX, B. / DUPRÉ, A. (2006) - Tortugas del mundo. Lynx Edicions, Barcelona.
- HIGHFIELD, A.C. (2002) - Practical Encyclopedia of Keeping and Breeding Tortoises and Freshwater Turtles. Carapace Press, London.
- MÜLLER, Gerhard (1995) - Tortugas terrestres y acuáticas en el terrario. Ediciones Omega, Barcelona.
- VETTER, Holger (2002) - Turtles of the World Vol.1. Africa, Europe and Western Asia. Edition Chimaira, Frankfurt.

Artículo escrito por: Enric Pàmies

  
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