Tortuga rusa (Testudo horsfieldii)

Testudo horsfieldii (Gray, 1844)
Tortuga rusa o tortuga de la estepa
Inglés: Steppe tortoise o Central Asian tortoise
Alemán: Steppenschildkröte

Especies similares: Físicamente es una especie fácil de distinguir, ya que tiene una forma muy redonda. Evolutivamente es una especie bastante próxima a Testudo hermanni, con la que según algunos autores es capaz de hibridar con cierta facilidad.
Sus cuidados son similares a los de Testudo graeca y Testudo hermanni, aunque Testudo horsfieldii soporta mucho mejor el frío.

Introducción
La tortuga rusa (Testudo horsfieldii) es una de las especies de tortugas terrestres más frecuentes en el mercado de las mascotas.
Se trata de una especie muy resistente que puede vivir al aire libre todo el año, puesto que en su hábitat también pasa un periodo de hibernación.

Tortuga rusa en sus instalaciones
Tortuga rusa en sus instalaciones - Imagen de Enric Pàmies

Tortuga rusa (Testudo horsfieldii)
Bonito ejemplar de tortuga rusa - Imagen de Enric Pàmies

Morfología:
La tortuga rusa presenta un caparazón poco abombado (para tratarse de una tortuga terrestre), de una forma muy redondeada y de un color general pardo-amarillo con algunas manchas negras. Su plastrón presenta una tonalidad más oscura, con las separaciones de los escudos más claras.
Su cabeza y patas són también de tonos amarillentos, sin dibujos.

Ejemplar juvenil más claro de lo habitual - Imagen de Enric Pàmies

Distribución y hábitat:
Se distribuyen desde Afganistán, Turkmenistán, Pakistán, Irán e incluso en algunas zonas de China.

Habitan en zonas básicamente esteparias, con poca vegetación y climas extremos: muy cálidos en verano y realmente fríos en invierno.

Subespecies: Esta especie se divide en 4 subespecies, aunque todavía no se han hecho estudios suficientemente profundos para poder clasificar debidamente estas variedades.
- T.h. baluchiorum - Habita en Irán y Pakistán.
- T.h. horsfieldii - Habita en el norte de Asia central.
- T.h. kazachstanica - Habita en el sur de Asia central.
- T.h. rustamovi - Habita en Turkmenistán.

Macho de tortuga rusa
Macho de tortuga rusa - Imagen de Enric Pàmies

Alimentación
Es una especie herbívora, por lo que en libertad se alimenta de plantas silvestres y hojas de arbustos
de poca altura.

En cautividad debería tener una alimentación lo más variada posible: plantas silvestres (diente de león, jaramago, cerraja, trébol, ...), distintas variedades de lechugas y coles, endibias, berros, canónigos, rúcula, palas de chumbera, hojas de zanahoria, y de forma más ocasional se les puede porporcionar tomate, zanahoria, pepino, calabacín, ...
En su dieta no es recomendable introducir ningún tipo de fruta.

Tortuga rusa comiendo
Juvenil comiendo escarola - Imagen cedida por Peejoe

Mantenimiento en cautividad:
Estas tortugas se adaptan sin problemas a la cautividad, siempre y cuando se les proporcione un recinto adecuado.
Deberemos vallar una zona con sol abundante todo el año y poca humedad, donde deberemos construir un pequeño refugio en una parte elevada no inundable con más de 15 cm de tierra donde puedan enterrarse.
Podemos plantar pequeños arbustos y plantas para ofrecerles zonas de sombra, y se recomienda la colocación de un plato con agua donde puedan beber y bañarse (el agua se deberá cambiar a diario).
Se pueden mantener las crías en terrarios espaciosos con unos 10 cm de profundidad de substrato (mantillo, fibra de coco, ...), con una lámpara de calor en invierno que mantenga la temperatura a unos 25ºC.
Los ejemplares juveniles y adultos se adaptan mucho mejor a la vida al aire libre que a la vida en un terrario cerrado.

Hembra de tortuga rusa tomando el sol
Hembra de tortuga rusa tomando el sol - Imagen de Enric Pàmies
Bonito ejemplar de tortuga rusa
Bonito ejemplar de tortuga rusa - Imagen de Elisenda Hidalgo

Reproducción
Durante la época de reproducción el macho persigue a la hembra, propinándole mordiscos en las patas hasta que consigue que la hembra se deje montar. Durante la cópula el macho suele emitir algunos ruidos (como pequeños chillidos).
Entre mayo y junio (en ocasiones también en septiembre) la hembra buscará una zona con bastante sol para realizar la puesta, que consta de entre 3 y 5 huevos.
La incubación natural suele dar buenos resultados, aunque en el caso de querer realizar una incubación artificial se deberá mantener la incubadora a unos 30ºC.

Los machos se diferencian porque tienen un tamaño más reducido y una cola mucho más larga y ancha, además de tener los escudos anales más abiertos.

Diferencias entre un macho y hembra de tortuga rusa (Testudo horsfieldii)
Diferencias entre un macho (izquierda) y hembra (derecha) de tortuga rusa - Imagen de Enric Pàmies
Cría de tortuga rusa
Cría de tortuga rusa - Imagen de Enric Pàmies

Comportamiento:
Las tortugas rusas son muy dóciles y resistentes, siempre y cuando estén en instalaciones adecuadas y se alimenten correctamente.
Siempre que se adquieran nuevos ejemplares se deberán alojar en instalaciones apartadas del resto de tortugas para que pasen un periodo de cuarentena (recomiendo por lo menos un mes) donde podremos observar si presentan enfermedades o problemas de salud. En muchas ocasiones pueden padecer herpesvirus, que se manifiesta como un problema pulmonar (respiración ruidosa, mocos, ...) y que es muy contagiosa y puede resultar mortal en muchos casos. No se deben mantener estas tortugas cerca de recintos donde se mantengan tortugas moras (Testudo graeca), ya que estas son especialmente sensibles a este tipo de enfermedad.
Excepto en el caso de tener unas instalaciones muy grandes (más de 8-10 m cuadrados) no recomiendo tener más de un macho, ya que suelen pelearse a menudo. Para cada macho se pueden tener entre 3 y 4 hembras.
Como es habitual, estas tortugas pueden pasar largas horas tomando el sol. A parte de ser necesario para regular su temperatura corporal, les permite absorber vitamina D (muy necesaria para asimilar el calcio de sus alimentos).

En invierno deben pasar un periodo de letargo. Cuando llega el frío (octubre-noviembre) recomiendo dejarlas en una zona reducida de su recinto, ya que cuendo tienen necesidad de hibernar se enterrarán profundamente. Es recomendable que se entierren en zonas secas y protegidas de la lluvia (refugios, cuevas, ...) ya que en caso de inundaciones temporales podrían ahogarse o padecer enfermedades respiratorias.

En ningún caso deberemos liberar estas tortugas en nuestro hábitat, ya que pueden comportar serios problemas medioambientales para las especies animales y vegetales autóctonas.


Macho de tortuga rusa saliendo de la hibernación
Macho de tortuga rusa saliendo de la hibernación - Imagen de Enric Pàmies

Artículo realizado por: Enric Pàmies

  

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