Tabla nutricional de frutas:
NOTAS A LAS TABLAS DE COMPOSICIÓN NUTRICIONAL:
La dieta de las tortugas terrestres mediterráneas debe estar compuesta de verduras y hortalizas que contengan como mínimo el doble de calcio de que de fósforo. Si no se llega a esta proporción mínima es necesario complementar la dieta con suplementos de calcio (carbonato o lactato cálcico, por ejemplo).
En ejemplares en libertad, el análisis de la proporción calcio/fósforo se sitúa cerca de 3.5/1 (Ca/P).
La fruta sólo se debe administrar de forma esporádica, ya que puede provocar diarreas y facilita la reproducción de parásitos intestinales (especialmente askáris) debido a su alto contenido en azúcares.
La composición general de la dieta de las tortugas terrestres mediterráneas en libertad es de un 3-6 % de proteína (no se debe superar nunca el 7% de proteína, ya que provocaría deformidades en el caparazón), un 0,4% de grasas (lípidos) y más de un 15% de fibra.
Las verduras que habitualmente se adquieren en los supermercados y verdulerías contienen gran cantidad de agua y son pobres en fibra (por lo general no llegan al 10%). Sin embargo, las plantas silvestres tienen una media de contenido en fibra del 20%, ya que no han sido sometidas a procesos artificiales para potenciar su sabor ni coloración.
Una dieta baja en fibra debilita la flora intestinal que protege a los reptiles herbívoros de infecciones y su deficiencia se reconoce por el aspecto húmedo y poco compacto de las heces o, incluso, por la presencia de diarreas crónicas.
La proporción de glúcidos (azúcares) varía según la estación del año y la disponibilidad de fruta (más rica en azúcares que las verduras u hortalizas), pero por lo general no sobrepasa nunca el 4% de la dieta.
El Diente de León, el Sonchus (Cerraja) y el Jaramago son las plantas silvestres más consumidas por las tortugas terrestres mediterráneas y son las que presentan una composición más adecuada para su alimentación; 100 gramos de estos alimentos contienen 187 mg. de calcio frente a 66 mg. de fósforo (cerca del triple de calcio que de fósforo, aunque la proporción varía dependiendo de la riqueza del suelo en el que crezcan) y 2,7 gr. de proteína. Además, el Diente de León contiene 14.000 i.u. de vitamina A (es uno de los vegetales con mayor cantidad de vitamina A) imprescindible para combatir infecciones. Esta vitamina combinada con la vitamina E, que se encuentra fundamentalmente en todas las hojas de color verde de los vegetales, estimula y regula la secreción de las mucosas (presentes sobre todo en el aparato respiratorio y el aparato reproductor), por lo que previene las infecciones respiratorias y favorece la reproducción.
Todas frutas, verduras y hortalizas pierden parte de su contenido en vitaminas y aminoácidos si no se dan frescas. Una vez troceadas comienzan un proceso de oxidación que va reduciendo sus vitaminas y aminoácidos, por ello se deben dar frescas y recién troceadas. En caso contrario, se debe complementar la dieta con suplementos vitamínicos.
Las tablas también contienen las propiedades de determinadas verduras y hortalizas cocidas, ya que al ser hervidas cambia su composición con respecto a su estado fresco (descienden sus niveles nutricionales). Así se puede calcular la composición nutricional de determinadas papillas infantiles o purés que en ocasiones se administran a los reptiles herbívoros (sobre todo en casos de alimentación forzada por anorexia).
La tabla de la composición nutricional de las frutas, aunque no es recomendable para tortugas terrestres mediterráneas, es muy útil en la alimentación de tortugas terrestres tropicales (especialmente Carbonarias) y otros reptiles que aceptan la fruta (por ejemplo, Rhacodactylus).
Tablas y textos: Klara Tuset
