Tortuga gigante de Aldabra - Dipsochelys dussumeri

Tortuga gigante de Aldabra (Dipsochelys dussumeri)
Tortuga gigante de Aldabra (Dipsochelys dussumeri) - Imagen de Enric Pàmies

 Dipsochelys dussumeri (Gray, 1831)
Tortuga gigante de Aldabra
Inglés: Aldabra giant tortoise
Alemán: Aldabra-Riesenschildkröte

Taxonomía: El recientemente aceptado género Dipsochelys comprende 6 especies, aunque tres de ellas se consideran ya extinguidas. Dipsochelys dussumeri es sin duda la especie de este género con una población más grande.
Anteriormente se la conocía con otros nombres científicos: Geochelone gigantea, Aldabrachelys gigantea, Dipsochelys elephantina, ... pero el más aceptado actualmente es Dipsochelys dussumeri.

Especies similares: Sólo podría parecerse a las Chelonoidis nigra, pero comparando fotos de ambas especies se comprobará que se distinguen con facilidad.
Entre las tres especies existentes del género Dipsochelys sí que puede haber confusión, pues son bastante parecidas.

Morfología: La cabeza de estas tortugas tiene una forma más bien redondeada (no tan delgada como en las tortugas de las Galápagos), de color gris. Esta especie posee un tabique nasal cartilaginoso, que le permite beber a través de su nariz (esta característica da nombre al género). Esto es una adaptación a estas islas, pues el agua suele quedarse estancada en pequeñas cavidades en el coral, donde sería imposible beber por la boca por falta de espacio.
Sus patas son muy fuertes, con grandes escamas y de color grisáceo.
Su caparazón es también de color grisáceo, con algunos tonos marrones. En los juveniles se aprecian bien los escudos de crecimiento (dos al año), pero a medida que los ejemplares van creciendo su caparazón se vuelve mucho más liso.
Su plastrón es del mismo color que el caparazón, y no presenta dibujos de ningún tipo.

Tortuga gigante de Aldabra
Dos ejemplares de gran tamaño - Imagen de Natus

Aldabra giant tortoise
Tortuga de Aldabra en la Vallée des Tortues en Francia - Imagen de Natus

Aldabrachelys gigantea
Dos ejemplares en el Zoo de Barcelona - Imagen de Enric Pàmies

Grupo de tortugas en un centro de Tanzania
Grupo de tortugas en un centro de Tanzania - Imagen de josemaduke17

Tortuga gigante de Aldabra - Dipsochelys dussumeri
Obsérvese el gran tamaño de estas tortugas - Imagen de josemaduke17
 
Dimorfismo sexual: El macho posee un caparazón de mayor tamaño, y la cola es más ancha.
Tamaño: Pueden alcanzar los 140 cm en los machos, y 120 cm en las hembras. En Picard pueden alcanzar los 150 kg., y en Malabar unos 80 kg.

Distribución: El mayor número de ejemplares de esta especie habita en el atolón de Aldabra, declarado Reserva de la Biosfera (en el archipiélago de las Seychelles), aunque ha sido introducida en las islas Mauricio, Reunión, Changuu y en algunas otras islas de las Seychelles.
Aldabra es un atolón formado por tres islas que crean una albufera en su interior donde se encuentran también algunos islotes. Aproximadamente, según BOUR, DEVAUX y DUPRÉ, el 90 % de la población de la especie habita en Grande-Terre (la isla de mayor tamaño), el 7 % en Malabar y el 3 % en Picard (donde se encuentra el centro de acogida). También hay ejemplares que habitan en los distintos islotes de la Albufera.

Hábitat: Esta especie habita mayoritariamente en la parte de la isla formada por una zona mixta de coral y vegetales rasos. En el atolón también hay hábitats formados por manglares (no habitables para esta especie), bosques de casuarina y zonas con cocoteros.

Mantenimiento: No se recomienda el mantenimiento en cautividad de esta especie excepto si se dispone de un recinto de gran tamaño con una caseta adecuada para poder mantener a estos animales durante los meses más fríos.
Se deberá disponer de un recinto al aire libre de un gran tamaño en una zona bien soleada. En este recinto se
debería plantar algún árbol o gran arbusto para crear zonas de sombra, y será importante plantas una gran cantidad de plantas silvestres comestibles, césped, ...
El cercado no tiene que ser muy alto (con unos 60-80 cm es suficiente) pero tiene que ser muy robusto, pues esta especie tiene una gran fuerza y podría llegar a destrozarlo. Es imprescindible un pequeño estanque con rampas que permitan el acceso y de una profundidad de hasta 50 cm aproximadamente para que las tortugas puedan beber y refrescarse en los días más calurosos.
Durante los meses fríos deberemos albergar estas tortugas en una caseta de tamaño considerable con lámparas UVA/UVB, lámparas calentadoras, ... para evitar que hibernen (probablemente no soportarían un frío excesivo).

Dipsochelys dussumeri
Pequeño ejemplar en Expoterraria - Imagen de Enric Pàmies

Dipsochelys dussumeri
Dipsochelys dussumeri - Imagen de josemaduke17

Dipsochelys dussumeri
Gran ejemplar de tortuga de Aldabra - Imagen de josemaduke17

Tortuga gigante de Aldabra
Los cuervos pueden comer los parásitos de las tortugas - Imagen de josemaduke17
 
Alimentación: Esta especie se alimenta básicamente de hierbas bajas (césped, ...) que crecen con facilidad en el suelo coralino de las islas. También forma parte de su dieta el follaje de algunos arbustos que crecen en la zona. Ocasionalmente se pueden alimentar de restos de animales muertos o de excrementos.
En cautividad deberemos alimentar estos animales con una gran cantidad de hierba, pasto, heno, ....complementado con algunas hortalizas, hojas de parra o morera, plantas silvestres (cerraja, jaramago, diente de león, ...). Su dieta siempre debe ser muy alta en fibra.
Se les puede dar con mucha menos frecuencia algunas frutas con poca fructosa y pocas proteínas: sandía, manzana, melón, ...

Tortuga gigante de Aldabra
Ejemplar alimentándose - Imagen de josemaduke17

Tortuga gigante de Aldabra
Gran ejemplar en un recinto exterior - Imagen de josemaduke17
 
Comportamiento: No se conoce exactamente cuantos años pueden llegar a vivir estas tortugas, aunque se cree que pueden llegar a los 150 años (pero algunos autores aseguran que podrían ser de varios siglos).

Reproducción: Las puestas se realizan de julio a noviembre.
Según Swingland y Coe, los ejemplares que habitan en Grande-Terre ponen una media de 5'3 huevos de 81'6 gr. por puesta, los de Malabar 14 huevos de 90 gr. y los de Picard 19'2 huevos de 75 gr.
Cada puesta puede constar de 9 a 25 huevos, que son de un tamaño similar al de una pelota de tenis (de unos 80 gramos).
La incubación dura de 85 a 150 días, dependiendo de la llegada de las lluvias.
Las crías nacerán pesando poco más de 30 gr. y crecerán los primeros años a una velocidad considerable.

Problemática: Bastantes ejemplares mantenidos en parques y zoos presentan deformaciones de caparazón causadas por la mala alimentación y las instalaciones deficientes donde las albergan. Esto también demuestra la gran resistencia de la especie, ya que aunque tenga déficit de vitaminas puede seguir viviendo y creciendo.
Los ejemplares que viven en libertad se ven fuertemente amenazados por las catástrofes naturales (tsunamis, ...), ya que estas islas son de tipo coralino y están muy pocos metros por sobre el nivel del mar. Por esta razón es muy importante la cría en cautividad de ejemplares en distintos zoos y centros de cría.

Tortuga en un zoo de Tanzania
Tortuga en un zoo de Tanzania - Imagen de josemaduke17

Cuidador alimentando las tortugas de Aldabra
Cuidador alimentando las tortugas de Aldabra - Imagen de josemaduke17

Dipsochelys dussumeri
Ejemplar con una gran deformación - Imagen de Natus
 
Legislación: Está incluida en el Apéndice II de la CITES.

Bibliografía consultada:
- BONIN,F./DEVAUX,B./DUPRÉ,A. (2006) - Tortugas del mundo. Lynx Ediciones, Barcelona.
- DAUNER, Enrique (1990) - Las tortugas terrestres y acuáticas. Editorial De Vecchi, Barcelona.
- GERLACH, Justin (2004) - Giant Tortoises of the Indian Ocean. Edition Chimaira, Frankfurt.
- VETTER, Holger (2002) - Turtles of the World Vol.1. Africa, Europe and Western Asia. Edition Chimaira, Frankfurt.

Artículo escrito por: Enric Pàmies

  
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