Galápago chino de tres crestas
Inglés: Reeve's turtle
Alemán: Chinesische Dreikielschildkröte
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| Chinemys reevesii - Imagen cedida por Sharky |
Taxonomía: El género Chinemys se compone únicamente de 3 especies. Chinemys reevesi no tiene ninguna subespecie.
Actualmente algunos investigadores incluyen esta especie en el género Mauremys.
Especies similares: Es una especie que no da pie a la confusión, ya que es muy distinta al resto de especies. Sus hábitos son muy similares a los de Ocadia sinensis.
Morfología: Tiene el caparazón de color marrón oscuro o pardo y posee tres quillas longitudinales muy marcadas, que no se pierden con la edad. Algunos machos adultos presentan una coloración prácticamente negra.
El plastrón es oscuro, casi negro, con algunas zonas más claras, sobretodo en la unión de los escudos.
La cabeza es verde o marrón con unos bonitos dibujos de color amarillo claro.
La cola es bastante larga, y las patas traseras están muy palmeadas para poder nadar bien.
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| Juvenil de Chinemys reevesii - Imagen cedida por Mauremys |
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| Detalle de la cara - Imagen de Stefano Redaelli |
Dimorfismo sexual: Los machos de Chinemys reevesii tienen la abertura cloacal situada lejos del caparazón, y su cola es más larga y ancha. Tienen el plastrón un poco convexo. Los machos adultos suelen presentar coloraciones prácticamente negras.
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| Macho prácticamente negro de Chinemys reevesii - Imagen de Enric Pàmies |
Tamaño: Puede llegar a medir hasta 20 cm, o incluso un poco más.
Distribución: Esta especie se distribuye por algunas regiones del este de China, Taiwan, Hong Kong y
Corea. Ha sido introducida en Japón, Indonesia y Singapur.
Hábitat: Vive en pantanos, lagos, estanques, canales, ríos de corriente lenta y también en arrozales. Les gustan las zonas muy tranquilas y con mucha vegetación sumergida y flotante donde poderse esconder.
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| Chinemys reevesii - Imagen de Enric Pàmies |
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| Pequeña cría de Chinemys reevesii en su acuario - Imagen cedida por Mauremys |
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| Galápagos chinos en su acuaterrario - Imagen de Sharky |
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| En los adultos la quilla central es muy marcada - Imagen de Stefano Redaelli |
Mantenimiento: Esta tortuga se adapta bastante bien a la cautividad. Según la bibliografía, puede soportar sin problema los inviernos de nuestro clima. Por lo tanto lo más recomendado es un estanque al aire libre, siempre y cuanto mida ya más de 10 cm.
Debe tener por lo menos 80 cm de profundidad en la parte más profunda, y tiene que ir disminuyendo de forma progresiva, para facilitar que los animales salgan a tomar el sol.
Debe haber un pequeño trozo de tierra para que realicen la puesta y para que pasen pequeños períodos entre la vegetación. Es recomendable que haya una vegetación frondosa donde puedan refugiarse, pero al lado del agua debe haber una zona para tomar el sol sin que haya plantas que puedan tapar la luz.
La tierra debe ser normal y corriente, nunca arena de playa ni turba tratada químicamente. La valla debe estar hecha a conciencia, pues esta especie es una gran trepadora.
Cuando es pequeña se la puede tener en un acuario con 20 cm de profundidad, una rampa, una lámpara UVB y un calentador. El agua se debe mantener todo el año a 24-26 ºC.
Si se quiere tener los ejemplares adultos al interior se deberá habilitar un gran acuario, con al menos 60 cm de profundidad, con rocas o troncos para tomar el sol, luces UVB, filtro,... Es recomendable también que haya plantas sumergidas y flotantes.
Alimentación: En principio es una especie omnívora. Lo ideal será siempre una dieta muy variada, basada en gasterópodos, insectos, peces, carne, fruta y vegetales, como podrían ser plantas acuáticas.
En cautividad también suele aceptar pienso para tortugas acuáticas, pero no debe ser nunca su único alimento.
Comportamiento: No tiene problemas con animales de otros géneros, siempre que no sean agresivos. No se recomienda juntar animales de distintos continentes ya que se podrían contagiar enfermedades. Se adapta con facilidad a la cautividad.
Puede hibernar sin problemas al aire libre.
Les gusta pasarse largas horas al sol, y cuando vean el más mínimo movimiento se tirarán al agua e irán a esconderse en el fondo.
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| Plastrón de una cría de Chinemys reevesii - Imagen de Mauremys |
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| Plastrón de un ejemplar adulto - Imagen de Stefano Redaelli |
Reproducción: Su reproducción se ha conseguido varias veces en cautividad, pero no es fácil.
La hembra pondrá de 4 a 10 huevos de 4 cm de largo en una zona de tierra seca, un poco alejada del estanque. Cada temporada pueden realizar hasta 3 puestas.
Se deberán retirar los huevos con sumo cuidado y sin rotarlos y ponerlos en una incubadora. La temperatura ideal de incubación ronda los 28 ºC. A esta temperatura las crías tardan unos 70 días en nacer.
Problemática: Esta especie se está importando estos últimos años como sustitutiva de las tortugas de orejas rojas. Se debe ir muy al tanto con estos animales, pues en ocasiones pueden padecer hongos. Será imprescindible una cuarentena y un tratamiento para prevenir los hongos. No se recomienda mezclar estas tortugas con animales originarios de otros continentes, pues se podrían contagiar enfermedades.
Legislación: Está incluida en el Anexo III de la CITES (con el nombre de Mauremys reevesi).
Bibliografía consultada:
- BONIN, F. / DEVAUX, B. / DUPRÉ, A. (2006) - Tortugas del mundo. Lynx Edicions, Barcelona.
- GURLEY, Russ (2003) - Keeping and Breeding Freshwater Turtles. Turtle and Tortoise Preservation Group.
- MÜLLER, Gerhard (1995) - Tortugas terrestres y acuáticas en el terrario. Ed. Omega, Barcelona.
- VETTER, H. / VAN DIJK, P.P. (2006) - Turtles of the World, Vol. 4. East and South Asia. Chimaira Edition, Frankfurt.
Artículo realizado por: Enric Pàmies
