En el momento en que una persona o familia decide incorporar en su hogar un perro, siempre surgen las tres primeras preguntas: ¿Comprar o adoptar? ¿Un cachorro o un adulto? ¿Qué raza es la más adecuada?
Como se puede imaginar, las respuestas a estas tres preguntas varían completamente para cada familia, puesto que van directamente relacionadas con el perfil de personas de que se trate, de si viven en una casa o un piso, si tienen más o menos tiempo libre y si quieren un animal más o menos activo. En este artículo se desvelará el perfil de familia adecuado para un galgo, conociendo de esta forma todas sus necesidades y qué requisitos debe tener su nuevo hogar.
Algunas precisiones sobre los galgos
En el caso de los galgos en más del 90% de casos las dos primeras preguntas formuladas al principio ya vienen resueltos: debido a que se trata de animales que han sufrido maltratos, se suelen adoptar ejemplares con al menos 1-2 años de edad (no es una especie frecuente en tiendas de animales, por lo que no se suelen comprar).
Es una raza utilizada para la caza de la liebre y lamentablemente la mayoría de perros que no sirven para cazar son abandonados o sacrificados, por lo que existe en España una importante red de asociaciones sin ánimo de lucro dedicadas a dar en adopción todos los galgos abandonados.
Una raza de carácter tranquilo
Al contrario de lo que podría esperarse de un animal cazador y velocista (es la raza de perro más rápida del planeta), los galgos son animales muy tranquilos y perezosos. No tienen ningún problema por pasarse más de 14 horas al día durmiendo. Por este motivo son recomendables para gente mayor, puesto que su nivel de energía es relativamente bajo.
Hay que tener en cuenta que necesitarán poder correr un poco cada semana, ya sea en un jardín o en algún lugar abierto, para poder satisfacer su necesidad natural de correr.
Galgo tomando el sol en una terraza |
El espacio no es un problema
Un piso puede ser un lugar muy adecuado para un galgo al tratarse de una raza tranquila. Además hay
que contar con que los perros de caza suelen vivir en pequeñas jaulas por lo que se adaptan sin problemas a espacios reducidos.
Aunque no requieran de mucho espacio, los galgos son muy aptos para vivir en una casa con jardín, donde disfrutarán enormemente corriendo y jugando. Debido a que se trata de perros con muy poco pelo y nada de grasa son muy sensibles a las temperaturas extremas, por lo que deben poder acceder al interior de la vivienda o a un cuarto acondicionado para huir del frío del invierno y del calor del mediodía de los meses de verano.
Su carácter es afable y son perfectos para convivir con niños
Son una de las razas más cariñosas y afables: son perfectos para vivir con gente mayor, con niños y con todo tipo de personas, además de tratarse de perros poco ladradores. Siempre están a punto para recibir mimos y jugar con alguna pelota o con juguetes.
Varios paseos al día serán indispensables
Como el resto de razas, los galgos necesitarán dar varios paseos al día para romper su rutina y hacer sus necesidades. Si se les da la opción de poder correr un poco se convierten ipso facto en los perros más felices del mundo.
Minie durante su paseo del mediodía |
Pueden tener miedos y traumas
Siempre que se trate de galgos adoptados se deberá tener en cuenta que han tenido un pasado muy duro, por lo que suelen tener miedos. Todos estos miedos pueden superarse sin problemas con un poco de tiempo. Lo más frecuente es que puedan tener miedo a los coches, a los ruidos, a algunas personas o a los perros; eso no impide pero que se adapten con facilidad a la familia con la que comparten hogar o a sus otros perros (si se diese el caso).
Los galgos son perfectos para casi cualquier perfil de familia y edad, no teniendo problema alguno por vivir en pisos siempre y cuando puedan pasear cada día. Quien pone un galgo en su vida se enamora perdidamente de esta raza.