Unos bañistas vieron salir del agua la tortuga de más de 80 centímetros pasadas las 12 de la noche, y llamaron al 112 para avisar a las autoridades del suceso.
Se trata de un hecho único en la zona para una especie amenazada como la tortuga boba,por lo que la policía acordonó la zona para permitir que la tortuga siguiera con el proceso de puesta sin ser molestada.
La mañana siguiente técnicos de la Generalitat desenterraron los 89 huevos para traslocarlos a una playa del Delta del Ebro, una zona protegida donde las tortugas podrán nacer sin ser molestadas.
En las tortugas marinas es frecuente que cada hembra cuando es adulta vaya a realizar las puestas a la playa donde nació, por lo que se abre la posibilidad que si alguno de los ejemplares que nacerán en la playa llega a la edad adulta vuelva de nuevo al Delta del Ebro a poner sus huevos.
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| Técnicos extrayendo los huevos - Fuente: El País |
Más información:
- El País
- La Vanguardia
- Ara.cat
- Diari de Tarragona
- Nació Digital .cat
